Nombre: Andrea García.
C.I: 26530012
Reportaje: Trabajo Final.
La zozobra como calidad de vida
Desde hace algunos años,
Venezuela ha tratado de subsistir frente a las diferentes políticas cambiarias
que se han implementado. Con fundamentos y entrevistas de especialistas se acertará
de forma exacta a la situación actual que se vive en el país en su arista
social y económica.
La crisis económica que atraviesa
Venezuela ha sido matriz de impulso para generar una desmejora considerable en
la calidad de vida del pueblo venezolano.
Se maneja el concepto de calidad
de vida como el conjunto de condiciones sociales en el que vive una persona. Se busca una existencia placentera y
digna de ser vivida. Es un término subjetivo y va vinculado a la sociedad donde
el individuo se desarrolla.
No es la primera vez que
Venezuela se enfrenta una crisis de carácter monetario. Algunas décadas atrás
(1982-1984) bajo el mandato del presidente Luis
Herrera Campins, acontecieron diversos factores que perjudicaron la estabilidad
económica.
El bolívar sufrió su primera gran devaluación
frente al dólar, los ingresos petroleros constaron de una caída del 30%, y el
incremento de la deuda externa se duplicó. El Estado se veía en la obligación
de saldar dichas cuentas en un breve plazo y con tasas de interés variable,
situación con la cual no se pudo cumplir a cabalidad.
Dichos inconvenientes dieron pie
a medidas de control cambiario, ajustes salariales y contratos colectivos,
establecidos por el mandatario de aquel momento. No obstante, la moneda nacional
que hasta entonces gozaba de prestigio en el mundo, perdió la fortaleza que 30
años más tarde aún no logra recuperar.
Las presiones inflacionarias se
acentuaban cada vez más, trayendo consigo pocas fuentes de empleo, salarios muy
bajos y altos índices de pobreza. El llamado sector informal de la economía
llegó a significar alrededor de un 40% de la actividad del trabajo, es decir,
un aumento considerable en relación a otros periodos de carácter capital.
La conjunción de estos hechos
demuestra el deterioro de la calidad de vida de una gran parte de la población,
que se evidencia fielmente en el desmejoramiento de la alimentación, la falta
de vivienda y la falta de salubridad. Se refleja un escenario de lo que se vive
actualmente a nivel nacional.
La analista política, Maribel
Rosales, compartió su opinión acerca del tema que se plantea. Asegura que los
términos economía y política no pueden desligarse, sin embargo, hay parámetros
que respetar para el buen funcionamiento de ambas partes.
“…debe haber una delimitación
entre lo económico y lo político. Un partido político no debe ser el rector de
las riendas económicas de un país.”
Agregó además, que un gobierno subyacente
en las mismas políticas económicas desde hace 18 años no es factible. “Este sistema
cree en lo que está haciendo, y evidentemente no se da cuenta de en qué está
fallando.”
Quienes antes gozaban de privilegios,
hoy en día no pueden disfrutar de las mismas comodidades. Una gran parte del
conglomerado venezolano se encuentra en situación de pobreza. Asegura la
especialista Rosales, que estas personas saben que los culpables de su baja
calidad de vida, son los entes que administran el Gobierno.
El economista, Rafael Ramírez, destacó
que es una problemática similar a la de otros mandatos presidenciales en
Venezuela, califica que estos hechos son consecuencias a largo plazo de dificultades
no solventadas en el pasado. “La rotación monetaria no es consistente entre las
empresas y los consumidores”
El Gobierno persiste en un
constante aumento de salarios ante la elevación del índice inflacionario, y la acentuación
de los precios en el mercado. Es totalmente visible la poca factibilidad de
este recurso, ya que en cada oportunidad donde se incrementan los sueldos,
paralelamente los precios en el mercado también.
La socióloga, Graciela Acosta, afirma
que la causa preliminar de la pobreza en la nación es la errónea gestión del Gobierno
“La pobreza está dada por una mala administración, tanto de poderes públicos
como de la economía, la mala administración de un gobierno entero.”
No se puede hablar de calidad de
vida cuando el individuo no goza de recursos básicos como la alimentación y la
salud. “Son innumerables las personas que a diario duermen bajo puentes, y
buscan sus comidas en bolsas de basuras” aseguró Acosta.
¿Realmente funcionan las políticas económicas que
se imponen?, ¿Es justo que ciudadanos venezolanos no tengan acceso a fuentes de
trabajo en el aparato productivo del país para poder mantenerse? Son algunos de
los cuestionamientos que se deben plantear cada vez que una medida con carácter
cambiario se dicte por parte del mandatario nacional.
El conjunto de analistas y
contralores que se encargan de manejar las tasas económicas del país, necesitan
una visión amplia, donde se conjuguen hechos palpables como consecuencia de
leyes monetarias, con la implementación de nuevos regímenes financieros que
busquen mejorar la vida del venezolano y no desprestigiarla.
“Un partido político no debe ser
el rector de las riendas económicas de un país.” reafirmó la analista Maribel
Rosales. El daño en la vida de los venezolanos ha sido considerable en los últimos
años, y sin embargo, las estrategias cambiarias no consiguen adecuarse a lo que
se vive actualmente en Venezuela.
Niños sin hogar, y personas
comiendo de las basuras se irán convirtiendo en un escenario habitual para este país.
Se necesitan soluciones que puedan adaptarse a lo que ya sucede. Ayudas
humanitarias y sistemas económicos con carácter progresista.
Andrea Garcia C.I: 26.530.012
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